sexta-feira, abril 29, 2016

¿Qué haría hoy Don Quijote con los molinos?

Una gota densa y viscosa cayó en la frente de Alonso. Se despertó, se frotó la cara y vio que se trataba de caca de pájaro. Pensó, maldita sea! Gritó el nombre de Sancho, silbó y llamó Rocinante. El viento aullaba. Todo estaba vacío, la meseta todavía estaba desierto. Por otra parte, los gigantes estaban allí. Unos treinta o cuarenta. El primer gigante dijo a Alonso: es hora de despertar, ha sido 411 años y no se olvide de sus ilusiones. "No me hago ilusiones", dijo el noble. Entonces, el segundo gigante dijo a Alonso: Sancho y Rocinante ya podridos y usted insiste en su deambular. "Soy un héroe", dijo el caballero. Em seguida, el tercer gigante dijo a Alonso: usted no sabe lo que es el lenguaje binario. "Eso es algo loco, no estoy loco", respondió nuestro carácter.

En ese momento, un helicóptero sobrevoló los cielos. Todo lo sacudió. El cuarto gigante dijo a Alonso: usted es un aburrimiento. Todos los molinos se echaron a reír y la hélice del quinto gigante se desplomó lograr el pleno cabeza de Alonso. En esta estructura fue escrito: "El destino del patrimonio histórico es la ruina". La masa cerebral de Quijote extendió el suelo. En el mundo actual, el turismo y la cultura son los más afectados por la crisis económica.